domingo, 11 de enero de 2015

CÓMO INTERPRETAR UN CUADRO

La interpretación de un cuadro es algo que mucha gente no sabe hacer, por eso a continuación os voy a mostrar como se hace.
  • Para empezar, tenemos que tener en cuenta quien es el autor de cuadro, cuando se creó, es decir, su época, el contexto y el movimiento al que pertenece. Así obtendremos algo de información sobre el autor y su vida para poder comprender sus obras.
  • Tras informarnos sobre estos aspectos del autor, tenemos que prestar atención a el tema de la obra. Este aspecto no me parece algo de mayor importancia por una sencilla razón, nos tenemos que fijar más en como se pintado en vez de que se pinta. 
  • A continuación hay que fijarse en el estilo del autor. Esto es una de los puntos más importante ya que según el estilo habrá utilizar diferentes criterios, es decir, habrá que juzgar cada cuadro según su contexto. Sino se sigue esta norma, el cuadro pierde su sentido porque, por ejemplo, no se puede entender un cuadro realista si lo juzgas como si fuera un cuadro impresionista.
  • El siguiente paso es prestar atención a la composición del cuadro. Este es un paso que para muchos pasa desapercibido pero es algo muy importante ya que gracias a esto el autor consigue que el cuadro sea agradable y bonito para el observador. 
          Si bien la composición es un factor muy importante no hay ninguna regla de como debe de hacerse.  Entonces ¿cómo sabemos si un cuadro se ha compuesto correctamente? La respuesta es fácil, hay que buscar el equilibrio en la distribución de las figuras, colores y la intensidad para que no se perciba un mayor peso en un ningún espacio de la obra. 

          Aunque no hay ninguna norma escrita, si se han establecido unas pautas o reglas que pueden ayudar en nuestro propósito. Una de esas pautas es usar unas líneas imaginarias que ayudan a dar fuerza e importancia a un determinado elemento del cuadro según la intención del pintor. También podemos encontrar la llamada "Sección Áurea" o "regla de oro". Regla que utilizaban los antiguos maestros para componer sus obras de forma armónica.
  • Después de reparar en la composición hay que fijarse en el dibujo. Esto es la base de una buena obra ya que sin un buen dibujo, el cuadro no será buen dibujo y es lo primero que los pintores aprenden. Pero hay que tener cuidado porque  el dibujo no tiene que ser prefecto, tiene que ir en función del color, es decir, el autor puede exagerar los trazados para dar más expresividad al cuadro. No importa si el contorno es fino, grueso o desigual simpre que las líneas sean delicadas y seguras.
  • Una vez que nos cercioramos de que el dibujo es correcto, es hora de fijarse en el color. Este es otro factor importante porque el color permite al autor transmitir sensaciones y sentimientos además de contribuir en la composición del cuadro. El color es completamente subjetivo y por ese mismo motivo no se puede juzgar un cuadro en función de nuestros gustos personales sino que hay que saber reconocer la armonía entre los colores del cuadro. Además cada color varía según el color que se le ponga al lado. A esto se le llama "ley del contraste simultáneo"
  • Para finalizar, me gustaría nombrar factores que en mi opinión no ayudan en la interpretación de cuadros como por ejemplo la técnica como el óleo, la acuarela y demás. Cada artista elije la técnica que mejor se adapta a ellos y con la que mejor trabajan. No creo que esto deba influir ya que cada técnica es diferente y cada una tiene distintas características y ninguna es mejor que las demás. 
A continuación os dejo un mapa conceptual con todos los factores a tener en cuenta para que así lo tengáis de forma esquemática. Espero que esto os ayude a comprender mejor los cuadros cuando los veáis y que os sirva.

                           






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