Pierre Auguste Renoir nació el 25 de febrero de 1841 en una familia trabajadora francesa. Su carrera artística comenzó a una temprana edad cuando empezó a trabajar en una fábrica parisina como pintor de porcelana. Ya desde muy joven, demostró un gran talento y destreza y a sus 21 años consiguió reunir el dinero suficiente para pagarse los estudios en la Escuela de Bellas Artes parisina. Además para mejorar su situación económica, empezó a vender retratos por encargo, retratos a día de hoy muy conocidos y alabados tanto por el público como por la crítica.
Cuando este famoso artista tenía tan solo diecinueve años, consiguió un permiso especial que le permitía copiar y estudiar los cuadros expuestos en una sala del museo Louvre, museo que visitó muy frecuentemente durante gran parte de su infancia. Esto le ayudó mucho a la hora de estudiar en la Escuela de Bellas Artes y más tarde a la hora de pintar sus propios cuadros.
Alrededor del año 1860 se unió al taller libre del artista suizo Charles Gleyre, donde conoció a grandes artistas como Manet, Bazille y Sisley, artistas que mas tarde se convertirían en grandes amigos de Renoir y miembros fundadores del impresionismo. Todos estos pintores se reunían frecuentemente a la orilla del río Sena y es aquí donde desarrollaron su famosa técnica y experimentaron con los colores y la luz.
Al comienzo de su carrera, Renoir tuvo grandes problemas económicos y solo consiguió seguir adelante gracias al dinero que conseguía pintando y vendiendo retratos y a la amabilidad de sus amigos, como por ejemplo el artista Jules Le Coeur, pintor que le ayudo durante varios años.
Alrededor del año 1867 conoció a la costurera Lise Tréhor, joven que mas tarde se convertiría en su modelo para cuadros como "Diana" y "Lise". Lise y Renoir mantuvieron una relación fruto de la cual nació su primera hija, Jeanne, aunque Renoir nunca lo reconoció públicamente.
En 1870 tuvo que dejar a un lado su carrera artística por culpa de la guerra entre Francia y Alemania. Renoir fue asignado a una unidad de caballería pero al poco tiempo de ir le diagnosticaron disentería, enfermedad que afecta el intestino imflamandolo y puede llegar a ser fatal. Por este motivo este pintor nunca llegó a combatir a diferencia de su amigo Bazille, asesinado en noviembre de ese mismo año.
Cuando la guerra acabo y volvió a Paris, él y algunos de sus amigos como Pisarro, Monet, Cézanne y Edgar Degas, decidieron mostrar sus obras en una exposición que mas tarde sería conocida como la primera exposición impresionista. Este nombre es gracias a un crítico que llamó a los cuadros de estos autores impresionistas ya que para ese crítico los cuadros no estaban acabados y además no seguían los métodos tradicionales. Aunque esta exposición no fue un gran éxito, un importante editor llamado Georges Charpentier se interesó por su trabajo y le encargó algún que otro cuadro como por ejemplo el que pinto en 1878 "Madame Charpentier y su hijo". Gracias a esta obra, consiguió un gran reconocimiento y una gran admiración por parte de los críticos.
Gracias a esta admiración y al dinero ganado por estos cuadros, a principios de 1880 realizó varios viajes a Italia y Argelia, donde pinto cuadros como "Baile en la Ciudad", "Baile en Bougival". Mientras su fama seguía creciendo, en 1890, Renoir contrajo matrimonio con Aline Charigot. Esta joven también fue su modelo para diversos cuadros, entre ellos "Madre Amamantando". Donde aparece también como modelo el primero de tres hijos, Pierre.
Durante los últimos años de su carrera y de su vida, tuvo grandes problemas que a cualquier otro pintor le habría impedido pintar pero Renoir estaba determinado a no dejar de pintar. Para empezar, padecía de reumatismo, una enfermedad que le afectaba a las articulaciones. Además en el año 1912, sufrió una apoplejía que lo dejó en silla de ruedas.
A pesar de todas estas adversidades, este artista siguió pintando hasta el día de su muerte el 3 de diciembre de 1919. Unos meses antes de su muerte tuvo el gran honor de como un cuadro suyo fue expuesto en el museo Louvre.
A continuación os dejo un vídeo con algunos de los retratos que, como ya he mencionado antes, pintó por encargo para poder pagarse los estudios:
Durante los últimos años de su carrera y de su vida, tuvo grandes problemas que a cualquier otro pintor le habría impedido pintar pero Renoir estaba determinado a no dejar de pintar. Para empezar, padecía de reumatismo, una enfermedad que le afectaba a las articulaciones. Además en el año 1912, sufrió una apoplejía que lo dejó en silla de ruedas.
A pesar de todas estas adversidades, este artista siguió pintando hasta el día de su muerte el 3 de diciembre de 1919. Unos meses antes de su muerte tuvo el gran honor de como un cuadro suyo fue expuesto en el museo Louvre.
A continuación os dejo un vídeo con algunos de los retratos que, como ya he mencionado antes, pintó por encargo para poder pagarse los estudios:
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